Alrededor de las 14.30 hs. del día Domingo 03, se llevó a cabo el
traslado del féretro que contenía los restos de Gastón Damián Leguiza, con
destino al cementerio Parque del Recuerdo, ubicado en la localidad de Santa Ana,
cercana a la ciudad capital.
El cortejo fúnebre partió desde la ubicación de la sala de
velatorio de Cocherías del Paraná, sita
en la Av. Independencia, primeramente por ésta avenida para luego tomar Medrano
hasta la Av. Centenario y por ésta hasta la Ruta 12, para continuar por ésta hasta el acceso a Santa Ana y arribar a su
destino.
El cortejo encabezado por la carroza que llevaba a Gastón, era
seguido por los vehículos ocupados por los familiares directos y allegados,
para luego continuar con la caravana de hinchas algodoneros que en gran
cantidad de motocicletas y una camioneta traffic casi desbordada en su capacidad de carga, con
cánticos e instrumentos de percusión habituales y que son de costumbres en los estadios, anunciaban con ruidosa algarabía
y bocinas el paso del cortejo, sin pasar
desapercibido a todo transeúnte y tráfico adyacentes, los que también respondían
con saludos y bocinas.
Arribados al cementerio, primeramente se llevó a cabo la
ceremonia litúrgica en la capilla, para luego trasladar el féretro en caravana
de a pie hasta el recinto del crematorio, lugar en el que la emoción y la
congoja fueron desbordantes cuando la parcialidad algodonera, a modo de
despedida, entonaran sus cánticos en homenaje al amigo desaparecido, para
finalizar con música del grupo Callejeros en honor al gusto preferencial de
Gastón.
Luego de unos minutos otorgados para la despedida final de
todos los presentes, el féretro fue introducido a la sala de cremación, para
dar por concluida la ceremonia de despedida.
El amigo Gastón, popularmente conocido por todos con el
apodo de “Oreja”, ya no estará más con nosotros en cuerpo presente, pero estará
siempre con nosotros en espíritu, recuerdos y sentimientos de todos aquellos
quienes lo conocieron, valoraron, quisieron y amaron. Y a los que concurrimos
asiduamente a ver y alentar al equipo de sus amores, colores que lo acompañaron
hasta el final en vida y muerte, siempre lo veremos saltar, alentar, cantar y
deambular en la tribuna, junto a nuestros hinchas, como lo hizo siempre, porque
él seguirá siendo uno de, los que
siempre están…
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